Realizar una reforma integral en un piso es una decisión que no se debe de tomar a la ligera, pero, cuando se vive en pisos con muchos años de antigüedad, la situación para los inquilinos puede dejar de ser óptima. No obstante, las reformas integrales no gustan a mucha gente debido al caos que suele formarse a raíz de estas. Un dato importante que se debe de tener en cuenta es que 8 de cada 10 viviendas en toda España tienen entre 30 y 50 años.
Siendo más específicos, según los datos presentado por el Plan Estatal de Vivienda, 15 millones de viviendas tienen y superan los treinta años lo que provoca desperfectos en los hogares. Los defectos más frecuentes son las siguientes:
- Defectos en las tuberías, al igual que atascos en los inodoros, en las duchas o en los fregaderos. Las averías de fontanería suelen ser las que más servicios de urgencias necesitan.
- Averías eléctricas, así como sobrecargas en el circuito, enchufes averiados, bombillas fundidas, electrodomésticos estropeados, cortes de luz, etc.
- Por, último las averías de cerraduras así como en persianas y ventanas también son muy frecuentes. Incluso puede que el suelo sufra un fuerte desgaste y necesite ser reparado, o que las paredes requieran una mano de pintura.
Pequeñas reparaciones que harán de tu vivienda un lugar más seguro y confortable en el que pasar el tiempo.
En el siguiente blog, brindaremos una serie de consejos clave que harán que todas las reformas integrales que realices salgan perfectamente.
1- TENER CLARAS NUESTRAS NECESIDADES PARA TOMAR UNA DECISIÓN INICIAL:
Encarar la reforma como una manera de vivir mejor es lo acertado, no como una inversión. Antes de comenzar con nada, recorre tu casa y mírala con otros ojos, como si la acabases de comprar.
Escribe un listado de todo lo que necesitas cambiar y mejorar en tu vivienda y qué te gustaría que funcionase mejor. haz una lista con dos columnas: en una, pon lo que necesitas reformar urgentemente, y en la otra, lo que no lo es tanto. Después vuelve a releer tu lista y establece las prioridades con lo que crees más importante, haciendo que participen todos los integrantes de la familia.
Debemos hacernos las siguientes preguntas para llevar a cabo una buena reestructuración en la casa:
¿Por qué voy a realizar una reforma?
¿qué me gustaría cambiar de mi casa?
¿Puedo cocinar con tranquilidad?
¿Gasto demasiada energía?
¿Dónde paso la mayor parte del tiempo?
¿Cuántas habitaciones necesitamos?
¿Hay suficiente espacio para guardar nuestras pertenencias?
¿Ducha o bañera, cocina americana o tradicional?
Plantea distintas soluciones con bocetos, escribe ideas y estudia si lo que planteas se puede hacer realidad. Buscar imágenes en revistas, internet etc. que resuman tus ideas ayuda mucho para hacerte a la idea de un resultado final al igual que para ayudar a la empresa que va a realizar la reforma.
2- CALCULAR GASTOS DE LAS OBRAS
Plantéate tus límites económicos. En la búsqueda de materiales no está de más que te pongas al día en cuanto a precios se refiere. Debes limitar tus expectativas a lo que realmente se puede llegar: muchos materiales no lucen mejor por ser más caros. Hay que saber elegir y hacer un buen uso de los mismos para sacarles el mayor partido posible.
Debemos tener unas mediciones con las que solicitar el presupuesto a los distintintos profesionales; de tal manera, que nos sea más fácil comparar servicios, calidades y precios que cada profesional nos ofrece.
¿Cuánto custes una reforma integral de un piso o una casa?
Es una de las preguntas más frecuentes que nuestros clientes nos hace, y hay que tener en cuenta que cada vivienda es un proyecto diferente por lo que el precio varía mucho de un cliente a otro.
Según «habitissimo» el precio de una reforma integral oscila entre 11.156 euros y 36.000, con un precio medio de 21.621 euros. El precio dependerá del tipo de materiales, de la reforma que hagamos y de la mano de obra.
De todas formas un arquitecto nos ayudará no solo a configurar nuestra vivienda de acuerdo a nuestras necesidades.
Además el nos informará si estamos cumpliendo con la normativa vigente y si es viable la realización de las distintas acciones debido a la situación de las acometidas a las distintas instalaciones. También nos informará sobre cuáles son las licencias de obra que deben contratarse y cómo se debe comunicar la reforma a los vecinos.
En este momento será cuando podremos tomar decisiones que nos pueden ahorrar dinero una vez comencemos las obras.
3- ENCONTRAR LA MEJOR EMPRESA PARA MI REFORMA
Hay muchas vías desde las cuales poder contactar con multitud de profesionales y siempre cuando estás en proceso de búsqueda aparecerán amigos de amigos, conocidos que conocen profesionales que te recomiendan.
Aún cuando sea una pequeña reforma, busca profesionales acreditados e, idealmente, con referencias. Es importante que además cuenten con un seguro de responsabilidad civil profesional que les cubra en caso de accidente. Tú, por tu parte, comprueba que tienes un seguro del hogar que cubra los posibles daños que se pudiesen producir en la vivienda y en la comunidad de vecinos.
Recomendamos que antes de lanzarnos a pedir presupuestos se debe informar previamente sobre esa empresa, referencias, y ver qué trabajos ha realizado previamente.
4- CONTRATO Y GARANTÍAS
Antes de empezar las obras de nuestro hogar, es necesario elaborar un contrato de obra siempre bajo un presupuesto.
Es la mejor manera de minimizar las discusiones o extras de obra.
Este contrato debe garantizar la calidad de los trabajos y los materiales a emplear.
Debe también establecer un plazo de terminación de las obras, de tal forma que podamos obtener la mayor tranquilidad en el desarrollo y ejecución de las mismas.
También es importante exigir a la empresa que tenga contratado un seguro de responsabilidad civil que cubra posibles averías o percances que se puedan producir durante las obras.
De tal forma que tanto nosotros, como nuestros vecinos puedan estar completamente seguros y tranquilos.
5- PERMISOS Y LICENCIAS
Antes de realizar una obra se deben obtener todos aquellos permisos y licencias que sean necesarios.
La empresa que contratemos debe ayudarnos a gestionar los mismos, ya que muchas veces no sabemos qué debemos solicitar para comenzar la reforma con buen pie.
De todas formas una licencia de reforma no suele ser cara ni complicada de realizar, por lo que no deberían de haber inconvenientes.
Existen dos tipos de obras, aunque toda obra debe de ser comunicada al Ayuntamiento y deberá entregarse el registro del mismo. Estos son los dos tipos de obras:
- Obra mayor: engloba todos aquellos trabajos que afecten a la estructura del inmueble, a la fachada o a los elementos comunes, así como las que amplíen el volumen de inmueble o impliquen un cambio de uno. Este tipo de obra tiene la obligación de presentar en el Ayuntamiento un proyecto firmado por un arquitecto.
- Obra menor: El resto de las reformas se consideran de obra menor.
Los trámites de estos permisos varían según el municipio; desde la inmediatez hasta a los 4 meses.






